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Este lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisó al alza su pronóstico de crecimiento global para 2021 a 5.8% desde 5.6%. Advirtió también que la recuperación mundial de la pandemia Covid-19 pone riesgo dejar rezagado a muchas regiones y que se incrementen aún más las diferencias en el nivel de vida. Muchas personas, no volverán a los niveles anteriores a la crisis durante un largo periodo.

Por poner un ejemplo, en países como Argentina y España, pasarán más de tres años desde el inicio de la pandemia para que el PBI se recupere y si esto lo comparamos con otros países, a Estados Unidos solo les tomará 18 meses y a China menos de un año.

La OCDE elogió a los gobiernos de los países más ricos del mundo por el impulso y el repunte en el comercio, la manufactura y el gasto de los consumidores. Sin embargo, advirtió que ello dependerá fundamentalmente de que se pueda mantener el ritmo de la vacunación y el apoyo a las economías emergentes y de bajos ingresos, que ya tienen menos capacidad para absorber los impactos y podrían enfrentar problemas de sobre endeudamiento soberano.

Por otro lado, también señaló que se espera que la inflación aumente temporalmente, pero las perspectivas a largo plazo siguen siendo inciertas, con tendencia al alza. Las tensiones deberían desaparecer a finales de año a medida que la capacidad de producción se normalice y el consumo se oriente hacia los servicios. También existe el riesgo de que los mercados financieros no vean la disrupción, motivo por el cual hizo una invocación a los bancos centrales de las economías avanzadas para que mantengan una política acomodaticia y permitan que se excedan temporalmente de sus metas de inflación.