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Una transición hacia los vehículos eléctricos: el caso de Estados Unidos

Mercado de vehículos eléctricos: el gigante chino y el atraso de Estados Unidos.

Administrador del Sistema

26 feb. 21 min lectura

Photo by Austin Ramsey

Los vehículos eléctricos son aquellos que, en lugar de un motor de gasolina, utilizan uno eléctrico almacenado en baterías (o ambos). Nos enfocaremos ahí en los vehículos eléctricos de batería (BEV) [1] y los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) [2] , los cuales incorporan una batería enchufable y producen menos o cero emisiones. La batería puede ser recargada en el hogar, el vehículo requiere menos mantenimiento y no necesita control de emisiones. Así, si bien la inversión para comprarlo es mayor, permite operar a un menor costo, por lo que a largo plazo puede resultar más rentable y eficiente para el medio ambiente.

La industria automotriz está experimentando una transición hacia este tipo de vehículos, que representó el 3.4% de la venta global de autos en los 12 últimos meses a septiembre 2020 (vs 28% estimado por Bloomberg para 2030). Por un lado, la consideración cada vez más significativa de las cuestiones ambientales por las poblaciones está empujando las políticas y estrategias gubernamentales para reducir la contaminación de los vehículos: subsidios, multas, e inversión en infraestructura eléctrica. Por otro lado, la mejora continua de la tecnología acerca al sector cada vez más a ser rentable. Bloomberg proyecta que la industria crezca a una tasa anual compuesta de 21% entre 2019 a 2030.

Gráfico 1: Cantidad de vehículos eléctricos vendidos (acumulado últimos 12 meses, por trimestre) 

Fuente: Bloomberg. Elaboración propia. Gráfico al 3T 2020

Asia ha sido la mayor contribuyente al crecimiento, principalmente gracias a China (52% cuota 2019), donde el problema de la contaminación es de suma importancia para las autoridades. Entre las potencias mundiales, el país ha dado los subsidios [3] más altos en relación con el precio para estimular la demanda, así como la inversión.

En segundo lugar, se encuentra Europa (26% cuota 2019), liderada por Alemania, Reino Unido y Francia. La UE tiene los requerimientos más estrictos de control de emisiones y se han endurecido recientemente. Desde 2019 todos los vehículos deben pasar por el procedimiento WLTP [4], más severo, y, desde 2020, los fabricantes deben pagar fuertes multas si la mediana de emisiones de sus vehículos vendidos supera los límites establecidos. Sumado a los subsidios, ello empujó de manera drástica a los fabricantes a vender más vehículos eléctricos. En cuanto a Reino Unido, tiene la intención de eliminar a los vehículos a gasolina y diésel hacia el 2040. Para ello aplicó subsidios de hasta $3,500 a los vehículos eléctricos, invirtió en infraestructura de carga e impuso otras regulaciones para reducir las emisiones.

En el caso de EE.UU. (15% cuota 2019), el apoyo del gobierno históricamente no ha sido tan grande como en otras regiones y no ha habido una estrategia definida de un futuro sin emisiones. Si bien Obama planteó algunas metas, Trump no promovió el futuro eléctrico e incluso realizó movimientos en contra. Por ejemplo, retiró al país del Acuerdo de París [5] , y quiso eliminar, sin éxito, el crédito fiscal para la compra de estos vehículos. Así, las ventas de vehículos eléctricos han estado orientadas hacia otras regiones con un panorama regulatorio más alentador: en EE.UU. pasaron de representar 46% del total global en 2011 a solo 15% en 2019. La penetración de los vehículos eléctricos respecto al total de autos es actualmente casi el doble internacionalmente (4.1%, 9 primeros meses de 2020) de lo que es en EE.UU. (2.1%). Sin embargo, la victoria de Joe Biden en el país podría iniciar un cambio. 

Gráfico 2: Evolución de la participación de los vehículos eléctricos respecto al total de autos vendidos

Fuente: Bloomberg. Elaboración propia. 

*Acumulado por los 9 primeros meses de 2020.

Desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en EE.UU. : el vacío… y luego llegó Tesla

La producción comercial en masa de vehículos eléctricos en el país empezó en 2010, por un mayor apoyo del gobierno. En 2009 Obama planteó la meta de tener 1 millón de estos en las carreteras para 2015 [6] . Así, como parte del paquete de recuperación frente a la crisis financiera, se anunció más de $2.4 mil millones en subvenciones federales para apoyar la industria. Desde 2010, se ofreció también hasta $7,500 en créditos fiscales a los compradores de vehículos eléctricos[7] . A medida que el apoyo del gobierno fue creciendo, los fabricantes aumentaron sus inversiones, y aceleraron el lanzamiento de modelos.

Creado en 2003 con un objetivo de crear vehículos eléctricos asequibles, Tesla aprovechó esas ayudas gubernamentales para crecer y desarrollar varias tecnologías avanzadas propias. Es ahora el único fabricante estadounidense de vehículos eléctricos puros [8]  y el líder a nivel global (cuota 16% global 2019). Sus tecnologías incluyen baterías con más capacidad de almacenamiento, inteligencia artificial para la ayuda a la conducción, entre otros. Asimismo, ha desarrollado una red global de tiendas, centros de servicio de vehículos y estaciones de Superchargers [9]  para acelerar la adopción de sus productos.

En cuanto a los fabricantes de autos tradicionales estadounidenses, no se han sentido incentivados a invertir y en la actualidad General Motors es el único con un vehículo eléctrico vendible, que representa apenas 1% de sus ingresos. Los principales competidores de Tesla en EE.UU. son fabricantes extranjeros, especialmente los japoneses.

Gráfico 3: Cantidad de vehículos eléctricos vendidos en EE.UU. por fabricante

Fuente: Laboratorio Nacional Argonne 10. Elaboración Propia.

A finales de 2010, Nissan lanzó el Nissan Leaf y General Motors el Chevrolet Volt, los primeros modelos disponibles comercialmente en masa del país. Sin embargo, a partir de 2012 la competencia fue aumentando con el Prius PHEV de Toyota y el Modelo S de Tesla. Otros como Volkswagen, BMW y Honda también lanzaron nuevos modelos. Aun así, desde 2015 Tesla lideraba el mercado (con sus ventajas tecnológicas y de infraestructura) y esta cuota fue aumentando con el posterior lanzamiento Modelo X y 3. Al 2019, Tesla mantiene una cuota de 58%, seguido por Toyota (7.2%) y General Motors (6.5%).

Gráfico 4: Vehículos eléctricos vendidos por estado de EE.UU (2018)

Fuente: IHS Markit. Elaboración propia.

A nivel de estado, en 2018 California representaba 47% del mercado. Los demás representan menos de 5% cada uno. California tiene algunas de las ciudades más contaminadas del país y ha implementado estándares de emisiones más estrictos. Desde 2010, ha dado mayores reembolsos de hasta $2,500 a los vehículos eléctricos, etiquetas de aire limpio que dan beneficios de conducción y otros incentivos.

Aceleración generalizada de las inversiones de los fabricantes

Los planes de inversión de los fabricantes con mayor venta en EE.UU. han aumentado, sobre todo en 2020, con metas más agresivas a medida que mejoran las expectativas regulatorias y las tecnologías.

Gráfico 5: Cuotas de mercado en EE.UU. por cantidad de vehículos tradicionales vendidos (2019) 

Fuente: Bloomberg. Elaboración propia.

Gráfico 6: Cuotas de mercado en EE.UU. por cantidad de vehículos eléctricos vendidos (2019) 

Fuente: Fuente: Laboratorio Nacional Argonne.

A) Tesla: sus planes de expansión se dividen entre el aumento de la capacidad de producción de la Gigafactory[11]de Shanghai, la fabricación en masa del Modelo Y, el Tesla Semi, el Cybertruck, las expansiones adicionales del Supercharger y la construcción de la nueva Gigafactory de Berlín. Si bien estos planes son a nivel global, en 2020 anunció que invertiría entre $4.5 a $6 mil millones en aumentar las capacidades de producción en EE.UU. entre 2021 y 2022. Ello incluye la construcción de una Gigafactory en Texas.

B) General Motors: líder de los fabricantes de autos tradicionales, quiere ser carbono neutral para 2040, y vender solo modelos cero emisiones para 2035. En 2020 anunció que realizará una inversión de $27 mil millones (vs 20 mil anunciado en 2019) en vehículos eléctricos hasta 2025 con la meta de vender más de 1 millón anualmente. Asimismo, anunció que 30 nuevos modelos saldrán a la venta hasta 2023.

C) Ford: planea invertir $29 mil millones (vs $11.5 mil anunciado en 2018) en esta transición. La mayoría de los vehículos (más de 40) bajo el plan serán completamente eléctricos, pero la compañía continuará produciendo modelos híbridos.

D) Toyota: invertirá más de $13 mil millones en vehículos eléctricos, apuntando a vender 1 millón totalmente eléctricos y 4.5 millones híbridos a nivel global para antes de 2030. En EE.UU. espera que el 40% de sus ventas sean modelos electrificados para 2025 y la cifra aumentaría a 70% para 2030.

E) Fiat-Chrysler (FCA, ahora Stellantis): planificó en 2018 invertir $10.5 mil millones en electrificación para 2022. Hasta el momento sus metas han estado orientadas a otras regiones como Europa y Asia. Sin embargo, dada la reciente fusión de FCA con el fabricante francés Peugeot, se esperaría que la nueva compañía combinada (Stellantis) acelere sus lanzamientos en EE.UU., aprovechando la tecnología eléctrica más avanzada de Peugeot.

F) Honda: solo vende un vehículo híbrido en el país pero anunció en 2020 una alianza con General Motors en Norteamérica para que compartan plataformas de vehículos y sistemas de propulsión. Se esperarían mayores lanzamientos a futuro.

En este contexto de disrupción de sus modelos de negocio hacia la electrificación, los fabricantes muestran valorizaciones de mercado muy variadas: Tesla se destaca de manera radical por su Precio/Utilidad extremadamente alto, mientras que sus otros competidores trazan a múltiplos bastante atractivos en general. El mercado valoriza así una cuota esperada muy alta para Tesla en el mercado mundial de autos, pero también en otros sectores de tecnología adyacentes (baterías, por ejemplo). Al contrario, el mercado no está valorando tanto hasta ahora a sus competidores, a pesar de la aceleración de estos en cuanto a su producción de vehículos eléctricos.

Fuente: Bloomberg. Precios al 22/02/2021. *Últimos 12 meses. **PO: Precio objetivo de analistas a 12 meses

La elección de Biden: un cambio radical en el panorama regulatorio

Una gran parte del mayor interés en el mercado estadounidense radica en las nuevas regulaciones ambientales que se esperan dada la elección de Joe Biden. Trazó como meta que el país tenga energía limpia al 100% y alcance emisiones netas cero a más tardar en 2050, con un plan de inversión de $1.7 billones que incluye a los vehículos eléctricos. Apoya el crédito fiscal de $7,500 para vehículos eléctricos nuevos: espera aumentarlo y además dar reembolsos para que las personas reemplacen sus vehículos de gasolina por eléctricos. Firmó también una orden ejecutiva para de manera progresiva.

En cuanto a las inversiones, planteó un compromiso de gasto en infraestructura automotriz que incluye la construcción de 550 mil nuevas estaciones de carga (vs 100 mil actual). Espera invertir $400 mil millones en el avance de la tecnología de baterías, entre otras infraestructuras necesarias.

Así, el nuevo entorno regulatorio sería propicio para un desarrollo más rápido de la industria. Sin embargo, esta transición requiere para cada fabricante una gran cantidad de caja para invertir a largo plazo, con una pendiente incertidumbre sobre sobre su capacidad de mantener ventajas competitivas y sobre la demanda final de vehículos eléctricos en EE.UU. Por lo demás, la industria enfrenta otros desafíos de corto plazo, que son el impacto del coronavirus y la escasez mundial de chips[13].

Frente a estos riesgos, las notas estructuradas podrían ser una opción atractiva para invertir, minimizando el riesgo. Este instrumento puede permitir beneficiarse del potencial alza sobre las acciones con retornos predeterminados y al mismo tiempo brinda una protección parcial del capital ante estas posibles presiones en el mercado de los autos.

Pies de página

[1] Solo funcionan con batería que debe ser cargada o no se podrá conducir.

[2] Funcionan principalmente con batería y utilizan gasolina para viajes largos. Esto, ya que la batería tiene una cantidad relativamente pequeña de rango disponible.

[3] Los subsidios se han ido recortando progresivamente para reducir la dependencia fiscal.

[4] Estándar global para determinar los niveles de contaminantes, emisiones de CO₂ y consumo de combustible de vehículos.

[5] Es el mayor pacto para hacer frente a la crisis climática, estableciendo un plan de acción mundial para limitar el calentamiento global.

[6] La meta finalmente fue alcanzada en septiembre 2018, si se incluye a los vehículos híbridos no enchufables.

[7] El incentivo desaparece después de que un fabricante de automóviles vende 200,000 de sus vehículos eléctricos. Actualmente solo Tesla y General Motors han alcanzado ese umbral hasta ahora.

[8] Vehículos que solo funcionan con batería. No son tradicionales ni híbridos.

[9] Sistema de estaciones de carga rápida construida por la compañía para facilitar viajes más largos. Se empezó a construir en 2012.

[10] Es un laboratorio nacional de investigación en ciencia e ingeniería de EE.UU. Desarrolla un amplio catálogo de investigaciones en ciencias básicas, almacenamiento de energía y energías renovables, sostenibilidad ambiental y seguridad nacional.

[11] Plantas de producción de gran tamaño que construye tesla para la producción de sus vehículos y otras tecnologías como baterías.

[12] Percentil en el cual se ubica el P/U est. Próximo año respeto a los últimos 5 años. 100% significa que está en su valor más alto históricamente.

[13] La industria automotriz utiliza chips en los sistemas de control de vehículos. Sin embargo, actualmente existe una sobredemanda por parte de las compañías tecnológicas que se han visto beneficiadas por las medidas de aislamiento. Así, los productores automotrices sufren una escasez que ha paralizado la producción en algunas plantas.

  

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