Si bien el Covid ha tenido un impacto cada vez menor en el desempeño económico del 2021 gracias a las campañas de vacunación, la incertidumbre alrededor de las nuevas variantes continuará en el 2022, que debería ser un año de gran crecimiento: el consenso espera un aumento del PBI mundial de +4.4%, el segundo nivel más alto desde hace 10 años, después del 2021. La recuperación y normalización post-covid todavía tendrían un papel importante, pero también el incremento de las inversiones en infraestructura, transición verde y automatización/digitalización.
1) EE.UU.
Para el 2022 se espera un crecimiento económico elevado de 3.9% (según el consenso Bloomberg) impulsado principalmente por una inversión privada solida (+5.7% esperado), ayudada todavía por tasas que permanecen históricamente bajas. El incremento del consumo será también saludable (+3.8%), empujado por el sector automotriz, con cadenas de suministro descongestionándose, y una tasa de desempleo que sigue cayendo. El desequilibrio del balance comercial debería influir menos sobre el crecimiento, por el aumento más limitado de las importaciones. La inflación quedaría alta (4.4%) pero bajaría de manera progresiva con la normalización de las cadenas de suministros y el efecto base, especialmente en la energía.
2) Europa
Se espera una continuación de la dinámica fuerte del PBI del continente en 2022 (+4.2% esperado para la Eurozona), con el consumo y las inversiones como principales vectores. El consumo se beneficiaría del gran exceso de ahorros de los hogares y de un sector de servicios que todavía no se ha recuperado totalmente de la pandemia. Por otro lado, es probable un endurecimiento fiscal, con la eliminación gradual del apoyo gubernamental limitando la mejora de la tasa de empleo, mientras que el balance comercial tendría un menor impacto positivo. La inflación (2.4%) debería seguir una pauta similar a la de Estados Unidos.
3) China
La economía China debería exhibir un alto crecimiento en absoluto (+5.2% en 2022) pero con una desaceleración neta desde 2021. El sector inmobiliario se convertiría en un freno significativo, debido al entorno regulatorio más estricto para contener una posible burbuja. Como el sector representa cerca de un tercio del PBI, su impacto se extendería a otros sectores, poniendo presión en el consumo. Excluyendo el sector inmobiliario, el desarrollo de la inversión debería ser estable, respaldada por las iniciativas gubernamentales relacionadas con las industrias de alta tecnología y la transición verde.
4) Japón
El crecimiento de Japón en 2022 (consenso: + 2.9%) debería estar impulsado principalmente por el consumo de servicios volviendo a los niveles anteriores al covid, ayudado por el aumento de los sueldos debido a un mercado laboral ajustado. Esto también impulsará inversiones para ahorrar mano de obra.
5) América Latina
América Latina debería ver su crecimiento decelerar fuertemente en 2022 (+2.0%) por la moderación del consumo y de la inversión, golpeados por un entorno de inflación y tasas altas. A eso se suma incertidumbres políticas y fiscales, especialmente en un año de elecciones en Brasil y Colombia, que no serían compensados por el entorno de precios de materiales básicos favorable.
Política fiscal y monetaria
1) Estados Unidos
El tema fiscal principal sería la posible adopción del plan de $ 1,75 billones “Build Back Better”, que realizaría inversiones en educación infantil, atención médica pública y combate contra el cambio climático, financiadas parcialmente por un aumento de los impuestos. Las dificultades crecientes para aprobar el plan en el congreso, incluido del lado Demócrata, hacen que la probabilidad de éxito sea baja, especialmente antes de las elecciones de mitad de período en noviembre 2022: las pequeñas mayorías en las dos cámaras que tienen actualmente los demócratas corren un alto riesgo de ser perdidas. Sin este nuevo plan, la política fiscal sería significativamente menos expansiva este año, después de los estímulos récord de 2020 y 2021.
Por el lado monetario, 2022 sería el año de la normalización. La FED ya ha anunciado su objetivo de acabar su programa de recompra de bonos en marzo 2022. La presión inflacionaria récord y el desempeño económico exitoso aumentan cada vez más la presión para un aumento de las tasas este año, a pesar de la incertidumbre del covid: el consenso espera un aumento de la tasa de referencia de 0.25% a 0.75% en el año.
Este aumento de las tasas debería continuar beneficiando al dólar, de manera relativa a las principales monedas, con las tasas de referencia de la Eurozona y de Japón todavía pegadas a 0. Sin embargo, este escenario ya está en gran parte integrado en los precios: el consenso espera un aumento del índice dolár (frente a una cesta de monedas) de solo 1%.
Del lado político, 2022 estará marcado por las elecciones presidenciales y legislativas en Francia. La incertidumbre es todavía alta sobre quienes serán los candidatos finales a la presidencia, pero por ahora las encuestas muestran a Emmanuel Macron (centro) con una alta probabilidad de ser reelegido. En Alemania, se observarán las primeras decisiones de la nueva coalición al poder, potencialmente acelerando las políticas de transición energética.
La política fiscal de los países europeos debería volver a una postura restrictiva en el 2022. Los desembolsos de inversión del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de €800 mil millones de euros continuarán, pero no compensarán el mayor control de sus presupuestos propios querido por los países.
Por el lado monetario, el BCE considera la alta inflación como temporal, pero se mostraría menos acomodaticia, aunque un potencial aumento de las tasas sigue lejos. Anunció en su última reunión el recorte del ritmo de compra del programa de compra de activos de emergencia por la pandemia (PEPP) y su posible fin para marzo del 2022. Sin embargo, va a continuar con su programa general de compra de activos (APP), aumentándolo temporalmente después del fin del PEPP para una transición optima, antes de bajarlo después a su nivel mensual habitual (€20 mil millones) en el T4 2022.
El gobierno de China seguirá su programa “Prosperidad Común” anunciado en agosto de 2021, destinado a impulsar la productividad económica y promover la igualdad, centrándose en la calidad del crecimiento y la sostenibilidad. La campaña de desapalancamiento hacia los bienes raíces y la presión regulatoria sobre las compañías de tecnología de internet está diseñada para redirigir los recursos a sectores más productivos.
Para limitar el impacto a corto plazo de estas reformas, es probable que se recupere el apoyo fiscal, en forma de gasto público adicional relacionado con el bienestar social e inversiones en infraestructura. Podrían también combinarse con más medidas de reducción de impuestos y de tarifas para apoyar al sector privado.
En la misma lógica, se podría esperar más flexibilización monetaria, para amortiguar el efecto del desapalancamiento inmobiliario y apoyar al sector privado impactado por los precios altos de materiales básicos.
Después de ser elegido presidente del partido gobernante LDP en septiembre, Fumio Kishida llevó a la organización política a la victoria en las elecciones parlamentarias japonesas y se convirtió en primer ministro en octubre 2021. El gobierno japonés decidió después un paquete de estímulo económico con un gasto fiscal récord de 55,7 billones de yenes (490 mil millones de dólares, 10% del PIB). El paquete muestra una política fiscal todavía muy favorable, incluyendo beneficios para niños, individuos, pequeñas empresas e inversiones públicas. Se espera que la política monetaria quede muy acomodativa.
5) Latinoamérica
El riesgo político en América Latina seguirá siendo alto en el 2022, después del aumento de la incertidumbre en el 2021 con las elecciones en Perú y Chile. Las elecciones generales brasileras se llevarán a cabo en octubre y las elecciones presidenciales/parlamentarias colombianas en marzo/mayo.
En general, las próximas elecciones y los nuevos gobiernos deberían ser un motor para la expansión fiscal. Se espera que la deuda pública se estabilice en niveles altos o aumente en el 2022, manteniendo vulnerable la postura fiscal, particularmente cuando los costos de endeudamiento también están aumentando.
Los bancos centrales han respondido al creciente desafío de la inflación elevando drásticamente las tasas de interés nominales: se espera que continúen aumentándolas en los próximos meses, con el objetivo de llevar las tasas reales a territorio positivo.
C) Petróleo
La demanda del petróleo debería seguir creciendo en el 2022: debido a la crisis de generación eléctrica tanto en Europa como en Asia, el cambio de gas a petróleo está desviando el petróleo hacia la generación de electricidad. El fin de los encierros locales vinculados al Covid en Asia debería también empujar la demanda.
La oferta debería poder seguir este aumento sin mayor problema: la OPEP+ aún mantiene un colchón de producción saludable y los productores estadounidense de petróleo de esquisto podrían empezar a producir más dado los niveles de precio actuales. Además, es probable que Irán y EE. UU encuentren un nuevo acuerdo nuclear, lo que traería barriles iraníes adicionales en el mercado.
Después del rebote fuerte del 2021, el escenario más probable sería ver el precio del petróleo en un nivel menor en un año, dado los riesgos al alza del lado de la producción (especialmente Irán): el objetivo del consenso es un contrato WTI a $68 para finales del 2022, 11% por debajo del precio actual.
Principales riesgos al 2021
1) Mutaciones del virus
La reciente nueva cepa Ómicron muestra de nuevo que el riesgo de rebrotes severos de coronavirus no ha desaparecido, incluso en los países en gran mayoría vacunados. Sin siquiera considerar un rebrote general mundial, repuntes locales del Covid en algunas geografías podrían continuar estresando la cadena de suministro global.
2) Inflación hacia nuevos récords
La inflación podría seguir acelerándose, aún impulsada por restricciones en la cadena de suministro y falta de producción de energía. Lo que se consideró un impacto temporal, principalmente debido a la energía, podría transformarse en un ciclo duradero. En respuesta, las políticas monetarias podrían volverse restrictivas mucho más rápido a lo esperado, golpeando tanto la renta fija como las compañías más endeudadas y de alta valorización.
3) Riesgos de conflictos armados
La presión de China sobre Taiwán se ha acelerado este año: si bien una confrontación directa tiene una baja probabilidad de ocurrir (debido a la participación probable de EE. UU), una escalada militar podría ejercer presión sobre el mercado, dada especialmente la posición de liderazgo de Taiwán en la fabricación de chips. Además, la competencia y las tensiones entre China y EE. UU deberían persistir. En Europa, el riesgo de un conflicto abierto entre Ucrania y Rusia está aumentando, lo que podría impactar negativamente el crecimiento económico de la zona.
4) Desaceleración de sector de bienes raíces en China
Una corrección más severa a lo esperado en el mercado inmobiliario chino podría provenir de un ajuste demasiado lento de las políticas de desapalancamiento o la introducción de impuestos a la propiedad que derrumben la confianza y las ventas de viviendas. Esto podría provocar un aterrizaje forzoso de la economía china, motor clave de crecimiento para el resto del mundo.
5) Retiro de los estímulos fiscales más rápido de lo esperado
Después de 2 años de estímulos fiscales sin precedentes, los países han visto su deuda aumentar de manera significativa. Dado el entorno de crecimiento alto, podrían verse tentados a restringir de manera demasiado rápida la ayuda fiscal que proporcionen, frenando de manera brutal la recuperación económica.
Perspectivas de mercado
Renta variable
El consenso espera un 2022 exitoso para la renta variable, con un retorno total del mercado bursátil global de 14%, que se puede desglosar en dos partes. Por un lado, la continuación de la recuperación económica y la normalización de la cadena de suministro global alimentarían un crecimiento saludable de las utilidades. Por otro lado, a pesar de las políticas monetarias más restrictivas en varias zonas, se esperaría un aumento de las valorizaciones (medidas por el ratio precio/utilidad por acción), especialmente en los mercados emergentes, sostenidos por el despliegue de políticas expansivas de lado de China. Estas dinámicas opuestas de apoyo monetario y fiscal deberían dar lugar a diferencias significativas en los rendimientos entre regiones: en particular, China debería mostrar un mejor retorno que EE.UU.
Renta fija
El fin del programa de compra de activos y el aumento de las tasas por parte de la FED impactaría negativamente la deuda en dólares, especialmente los gubernamentales.
Del lado de los bonos corporativos, los spreads crediticios deberían expandirse, dado sus niveles históricamente muy bajos y la reducción de su atractividad relativa dado los rendimientos más altos de los bonos.
Recomendaciones 2022
Ante un contexto todavía de recuperación de la economía y de normalización de las cadenas de suministro, nos sentimos nuevamente cómodos con una sobre ponderación en activos de riesgos, en especial renta variable sobre el resto de los activos.
Con un gran parte de los bancos centrales (FED incluida) adoptando políticas monetarias cada vez más restrictivas frente a una inflación galopante, el ratio riesgo/retorno de la renta fija en general, nos parece negativo para el 2021. Si bien existen riesgos sobre la recuperación mundial, la búsqueda de rendimiento debería empujar al mercado a posicionarse en clases de activos con rentabilidad más alta, de manera relativa.
En ese sentido, la diversificación podría venir por mayores inversiones en alternativos. Dentro de esta categoría, existen oportunidades que alejan al inversor de las opciones tradicionales (renta variable y fija) dándole un abanico de opciones más sofisticadas. Con ello, también se recomienda una asesoría financiera más calificada para entender bien el riesgo de las opciones presentadas.
Con ello busca dar una mejor experiencia a sus clientes en productos de inversión con exposición global a través de la tecnología y la asesoría personalizada.
El ingeniero peruano ocupará el cargo desde el presente mes tras ser gerente general de Scotia Fondos.