El consejo de administración de Twitter ha decidido finalmente vender la compañía a Elon Musk, el hombre más rico del mundo y presidente ejecutivo de Tesla, después que el fin de semana revelara que su oferta era de 54,20 dólares por acción.
En Twitter, la red ha provocado un enorme debate y varias tendencias globales. Hay quienes creen que Musk llevará a la compañía a nuevas metas, otros que la única alternativa es huir para siempre de Twitter y hay pocos que no se pronuncian.
La tesis de Musk es que Twitter necesitaba más claridad en las normas, más transparencia en los algoritmos y más libertad en el discurso. El declaró en una conferencia previa que el algoritmo de Twitter debe estar colgado en GitHub, la plataforma de código abierto, y otros programadores deben poder hacer comentarios y sugerencias, “como ocurre con Linux y Signal”.
Los activistas políticos esperan que un régimen de Musk signifique menos moderación y la reincorporación de personas prohibidas, incluido el expresidente Donald Trump. Los conservadores aplaudieron la perspectiva de menos controles, mientras que algunos activistas de derechos humanos expresaron temores de un aumento en el discurso de odio.
Las acciones de Twitter subieron un 5,7% el lunes para cerrar en 51,70 dólares. El acuerdo representa una prima cercana al 40% del precio de cierre el día antes de que Musk revelara que había comprado una participación de más del 9%.
Con ello busca dar una mejor experiencia a sus clientes en productos de inversión con exposición global a través de la tecnología y la asesoría personalizada.
El ingeniero peruano ocupará el cargo desde el presente mes tras ser gerente general de Scotia Fondos.