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La CSRC, Comisión Reguladora de Valores de China, haría una modificación a una regla que por más de una década restringe la práctica de compartir datos financieros de las empresas chinas que cotizan en el extranjero, eliminando potencialmente un obstáculo clave para que los reguladores estadounidenses obtengan acceso completo a los informes de auditoría.

Hay más de 200 empresas chinas que cotizan en EE. UU. como acciones de American Depository, con una capitalización de mercado combinada de 2,1 billones de dólares a mayo de 2021.

El proyecto que está en revisión buscaría eliminar el requisito de que las inspecciones in situ deben ser realizadas principalmente por las agencias reguladoras chinas o confiar en los resultados de sus inspecciones. Además, todas las empresas que cotizan directa o indirectamente en el extranjero serían responsables de administrar adecuadamente la información confidencial y sensible y de proteger la seguridad de la información nacional.

Esta apertura al cambio mostraría la voluntad de China de equilibrar las preocupaciones de seguridad nacional y la necesidad de reforzar la confianza de los inversionistas y las empresas en un momento donde una serie de medidas enérgicas han sacudido los mercados y en donde la economía enfrenta numerosos desafíos.