_{Fuente: Reuters}

Los países del Grupo de los Siete (G7) están cerca de llegar a un acuerdo sobre los impuestos corporativos de las multinacionales, abriendo el camino para más adelante llegar un acuerdo global, para crear nuevas reglas para la imposición de gravámenes a las empresas más grandes del mundo.

Un pacto del G7 podría cerrarse el viernes después de que se lograron avances entre los altos funcionarios en los últimos días, y sería una fuerza poderosa y un requisito previo para un acuerdo en las negociaciones formales que se llevan a cabo en la OCDE en París y dirigidas por el G20 en general.

Un acuerdo de la OCDE probablemente conduciría a la mayor reorganización de los impuestos corporativos internacionales en un siglo, restringiendo severamente la capacidad de las empresas para trasladar las ganancias a jurisdicciones de impuestos bajos y asegurando que los gigantes tecnológicos estadounidenses paguen más impuestos en los países donde realizan ventas.

Después de que Estados Unidos acordó aceptar una tasa mínima de al menos el 15%, Alemania e Italia han apoyado abiertamente un impuesto mínimo global. Francia y el Reino Unido han dado más importancia a la ubicación de los pagos de impuestos. Los funcionarios internacionales describen al Reino Unido como «difícil» en las negociaciones. Pero en Londres, los ministros y funcionarios insisten en que quieren asegurarse de que se prioricen ambos elementos del acuerdo y que la administración estadounidense se tome en serio el cambio de ubicación de los pagos de impuestos corporativos a través del Congreso.

Si los ministros de Finanzas pueden llegar a un acuerdo informalmente, los líderes del G7 podrían firmarlo formalmente en la cumbre de Cornualles del 11 al 13 de junio, presentando un plan a las 139 naciones que negocian bajo el “marco inclusivo” en la OCDE. 

Fuente: Financial Times