Fuente: LinkedIn Justin Trudeau

Los líderes del G7 se reúnen en la cumbre en los Alpes bávaros durante tres días. Este debate no sólo está centrado en cómo mantener la presión sobre Rusia; sino también en estrategias para enfrentar el cambio climático, la creciente inflación y la amenaza de una recesión global.

Sin embargo, la crisis de Ucrania ha desviado la atención de otra crisis, la del cambio climático, que originalmente iba a dominar la cumbre. Los activistas temen que las naciones occidentales estén diluyendo sus ambiciones climáticas mientras se esfuerzan por encontrar alternativas a las importaciones de gas rusas y dependen más del carbón, un combustible fósil más sucio.

En el primer día de reunión los países del G7 dijeron que estaban listos para respaldar a Ucrania a “largo plazo” con apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático. Además, quieren aumentar la presión sobre Rusia con nuevas sanciones ampliadas que impacten en su flujo de ingresos.

Se espera que el grupo anuncie el martes una prohibición de las importaciones de oro ruso, así como una mayor lucha contra la subida de los precios de la energía, posiblemente con un tope de precios a las exportaciones de petróleo ruso.