Hace algunos años, Joel Greenblatt, uno de los Gurús modernos de la inversiones financieras publicó un libro llamado El Pequeño Libro que Bate al Mercado en el cual detalló de manera abierta, la fórmula que él utiliza para obtener grandes retornos por sus inversiones.
Y es que las estadísticas no nos ayudan mucho. El 75% de las empresas que se forman no llegan operando al quinto año, sin que quiebren o cierren. La mitad de las compañía exitosas no sobreviven a la segunda generación del fundador y más del 80% de ellas, dejan de existir en la tercera generación.
En el mundo de las inversiones financieras sucede algo parecido. Cerca del 75% de todos los fondos de inversión no logran superar el rendimiento del Indice SP-500 en un año determinado y los inversionistas individuales, prácticamente no lo logran nunca.
Sin embargo, todos o casi todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, nos preguntamos cómo podemos hacer para lograr nuestras metas financieras y superarlas. Cómo hacen ciertas corporaciones para crecer y mantenerse en el tiempo de manera exitosa y además haciendo ricos a sus dueños o accionistas?
Es un golpe de suerte, mucho trabajo, la ayuda del gobierno, la visión del fundador, el timing del negocio, o todo junto lo que detonó el éxito? y qué contribuyó a que este éxito perdurara en el tiempo? Cómo podemos aplicar esto en nuestras propias vidas para alcanzar nuestros objetivos financieros? Finalmente, existe alguna fórmula mágica para lograrlo?
Aunque no lo logremos comprender fácilmente, el mundo Real y el Financiero tienen mucho en común. Los errores en uno y otro parecen ser los mismos detonantes del fracaso y las buenas decisiones contribuyen al éxito de los dos.
Descomponiendo la Fórmula
Evidentemente que lo que permite que una inversión pequeña se transforme en una fortuna, está explicada matemáticamente por un concepto llamado Interés Compuesto. A todas las personas que asistimos a un colegio nos enseñaron la fórmula del interés compuesto, pero lamentablemente no su importancia.
Albert Einstein, quien no tenía nada de asesor financiero ni de banquero, afirmó en repetidas oportunidades que el interés compuesto debería ser considerado como la octava maravilla del mundo. Pero es más, él también dijo que quien comprendiera este concepto, se beneficiará de él y quien no, lo lamentaría.
Como todos sabemos, el interés compuesto depende sólo de dos factores: Tasa de crecimiento (anual por ejemplo) y tiempo (años, por ejemplo). Lamentablemente, el ser humano no está diseñado para esperar mucho tiempo y entonces busca tasas de crecimiento más altas para acortar el tiempo.
Es ahí cuando tomamos decisiones de mayor riesgo (como aumentar el endeudamiento para crecer más rápido, atender a clientes menos confiables o sacrificar la calidad de nuestros productos) que terminan generándonos problemas, muchas veces fatales para el negocio. A nivel personal ocurre exactamente lo mismo. La gente comienza a invertir en instrumentos financieros cada vez más riesgosos con la finalidad de obtener rendimientos más altos, con consecuencias, generalmente también fatales.
No hay que olvidar que el interés compuesto es la fuerza que permite que rendimientos anuales mediocres, generen un rendimiento extraordinario a lo largo del tiempo.
Inversión Pasiva
Probablemente la mejor expresión del buen uso del Interés Compuesto está expresado por John C. Bogle, Fundador de The Vanguard Group, quien maneja nada menos que US$ 4 Trillones en sus Fondos y ETFs. Este señor de casi 88 años de edad tiene un razonamiento muy lógico. El dice que si el mercado viene subiendo a una tasa de 8% al año durante los últimos 200 años y casi 10% al año desde 1900 a la fecha y si la mayor parte de la gente no puede obtener mejores retornos que el índice de la bolsa, entonces lo que hay que hacer es simplemente invertir en el índice de la bolsa y esperar que el interés compuesto haga el resto.
En realidad, la historia parece darle la razón a John C. Bogle, ya que no es fácil encontrar una empresa que haya crecido al 8% al año durante 200 años ni 10% al año en los últimos 116 años. Para ponerlo en perspectiva, US$ 1,000 invertidos al 10% anual durante 116 años se hubieran convertido en USS 70 Millones y todo gracias al interés compuesto.
Por esta razón, lo que hace Vanguard, es crear instrumentos financieros que repliquen el comportamiento de los principales índices, de modo que los clientes o inversionistas puedan comprar participaciones de estos índices de la misma manera que comprara la acción de una empresa.
La Fórmula Mágica
Sin embargo, hay otros grandes inversionistas como Peter Lynch, Ray Dalio o Warren Buffett, que parecen tener una Fórmula que les ha permitido obtener retornos muy superiores al mercado. Ellos y otros inversionistas más, repiten permanentemente que el secreto radica en comprar acciones de empresas excelentes y adquirirlas cuando se encuentren baratas.
Dos conceptos muy claros, Compañías excelentes y Acciones baratas, pero como determinar objetivamente estos dos criterios, o qué indicadores utilizar para seleccionar estas acciones? Bueno, Joel Greenblatt, en su libro El Pequeño Libro que Bate al Mercado, detalla exactamente cómo hacerlo.
Pero quién es Joel Greenblatt como para hacer caso a su recomendación? Cabe mencionar que este señor es uno de los inversionistas modernos más exitosos y parte de los fundadores de lo que se denomina actualmente el Trading Cuantitativo. Treinta años menor que Buffet, Soros o Bogle, Greenblatt creó en 1985 su Hedge Fund llamado Gotham Capital.
Como la mayor parte de estos inversionistas exitosos, él comenzó su aventura con muy poco capital. Un especulador de bonos basura, invirtió USS 7 millones en el Fondo de Greenblatt y el resultado no pudo ser mejor.
Gothan Capital logró un retorno de 40% anual entre 1985 y el 2006, superando largamente al mercado, que creció durante esos mismos años a una tasa ligeramente superior al 9%. Greenblatt y su inversionista inicial no sólo se volvieron multimillonarios, él también se convirtió en un nuevo referente en la Bolsa de NY.
Joel Greenblatt, que siempre ha mantenido una actitud muy abierta en relación a sus inversiones, decidió escribir El Pequeño Libro que Bate al Mercado, para revelar su Fórmula Mágica. Como no podía ser de otra manera, el siguió los pasos de los exitosos clásicos y afirmó que para lograr grandes retornos en la Bolsa, se requiere comprar acciones de empresas exitosas y que se encuentren baratas.
La diferencia, es que él nos describe, con toda claridad, la manera de determinar esas dos cualidades. Para él, las empresas exitosas son las que generan altos retornos por el capital invertido, pero él utiliza una fórmula un poco diferente a la regularmente se utiliza en este concepto:
Retorno de Capital Invertido = EBIT/Activo Neto Tangible
EBIT es simplemente la utilidad contable que obtiene una empresa, sin tomar en cuenta los intereses e impuestos cargados durante el ejercicio.
Por su parte, el Activo Neto Tangible esta referido a la diferencia entre Activo Corriente y Pasivo Corriente al que se le suma el valor del activo Fijo.
Por otro lado, las acciones baratas, las encuentra siguiendo también una simple fórmula:
Valorización = EBIT/Valor de Empresa
El Valor de una Empresa está representado simplemente por el precio de una acción multiplicado por el número de acciones. Este valor se obtiene muy fácilmente de cualquier plataforma financiera, como por ejemplo Google Finance.
Lo que recomienda Greenblatt es hacer un Ranking por cada una de estos dos indicadores y tomar las 20 o 30 acciones que muestren la mejor combinación de ambos. El sugiere que los inversionistas individuales, compren dos o tres acciones al mes y repitan este mismo ejercicio una vez al año.
Si usted no está familiarizado con estos conceptos, le resultará muy fácil encontrar a alguien que si los entienda, ya que son tres ideas muy comunes en el ámbito financiero y además muy fáciles de encontrar en la web. En la actualidad, hay muchos asesores financieros y Funds Managers que utilizan estos principios al momento de estructurar sus portafolios.
Si usted estaba buscando una fórmula para seleccionar acciones ganadoras, acá tiene una por donde empezar.
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El ingeniero peruano ocupará el cargo desde el presente mes tras ser gerente general de Scotia Fondos.