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Inflación récord en EE.UU: catalizadores y consecuencias sobre las empresas

La mayor inflación en EE.UU. de los últimos 40 años es uno de los temas más relevantes para la política económica del país. ¿Cuáles fueron los principales catalizadores de esta? ¿Cómo respondieron las compañías a este fenómeno?

Administrador del Sistema

25 feb. 22 min lectura

En el 2021, Estados Unidos registró la tasa de inflación anual de 7%, la más alta de los últimos 40 años. Ello ha generado presión y preocupación para los consumidores del país, ya que implica una reducción en su capacidad real de consumo.

La inflación se calcula a partir de las variaciones de precios en una canasta de consumo básica promedio para una familia. Los precios en energía y comida son los factores más volátiles de la canasta de consumo y han aumentado considerablemente. Sin embargo, la inflación base (canasta de consumo sin energía o comida) fue de 5.5% AoA , por encima del objetivo de la Reserva Federal de 2% para el IPC total. Ello indica que el fenómeno inflacionario está generalizado a lo largo de distintas categorías de consumo.

Energía

A nivel internacional, las principales materias energéticas como el petróleo, gas natural y carbón aumentaron en más de 50% su precio en comparación a inicios del 2020.

 

Este aumento se puede explicar en gran parte por las disrupciones que causó el COVID-19 en las expectativas sobre la demanda. Un caso ejemplar fue el de abril 2020, en el cual el precio del contrato futuro vigente llegó a niveles negativos. La razón fue que la producción disponible de petróleo se enfrentaba a meses de demanda muy baja y a un panorama incierto para el año.

Como respuesta a esta incertidumbre la producción de petróleo a nivel mundial disminuyó fuertemente. La producción se recuperó poco a poco, pero las continuas olas de infecciones generaron incertidumbre en cuanto a la reactivación de las actividades, incluso durante el 2021. Ello solo generó mayor cautela por parte de los productores en cuanto al ritmo en el que buscaban aumentar su producción y en el caso de la aparición de nuevas variantes, disminuyeron su producción.

 

Incluso, durante el 2021 las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía sobreestimaron la producción para todos los trimestres del año. En adición al efecto pandémico, la inversión en la producción de petróleo y carbón se ha deteriorado debido a que son perjudiciales para combatir el cambio climático. Además, las iniciativas políticas de los gobiernos de Europa y Estados Unidos incrementaron el atractivo de inversión en alternativas verdes.

 

El déficit de producción mayor a lo esperado muestra estas dos fuerzas en juego. La reacción lenta de la oferta por la incertidumbre pandémica y la poca inversión por tener un menor atractivo generó que los inventarios de petróleo lleguen a su nivel menor desde el 2014.

 

Durante el 2021 hubo iniciativas para aumentar la producción. Desde agosto 2021, los países de la OPEP tienen como objetivo aumentar su producción en 400 mil barriles diarios. Sin embargo, están teniendo dificultades para lograrlo, ya que países como Libia, Nigeria y Angola han tenido problemas para cumplir las metas debido al bajo nivel de inversión. 

Vivienda

El costo de vivienda es el componente con mayor peso en la canasta de consumo. Según el Bureau of Labor Statistics , 30% del presupuesto de consumo básico está destinado a gastos de vivienda. Dentro del índice se mide a través del mercado de rentas, ya que los dos componentes son el precio de las rentas y el precio de vivir en un hogar estimado a través de las rentas de hogares aledaños.

El mercado de alquileres, por naturaleza está ligado a los precios de las casas y tiene fricciones temporales. Los propietarios buscan aumentar el precio de los alquileres a un ritmo similar que al de las casas. Además, los contratos de alquiler tienen una vigencia usual de 12 meses, periodo en el cual es difícil hacer cambios a los términos acordados. 

 

Durante el 2020, las escaseces de mano de obra y materiales para construcción fueron factores importantes para el aumento de los precios de las viviendas. La demanda fuera de las ciudades aumentó, ya que el trabajo remoto se hizo más común. Ello aceleró el aumento en los precios y se tradujo en rentas más elevadas. 

El aumento del IPC de vivienda fue menor a los precios de ventas de casas de mercado. Ello se debe a las fricciones temporales y a que el gobierno impuso una moratoria de desalojo. Bajo esta regla, los propietarios no podían retirar a los inquilinos que no pagaban. Esta medida fue levantada en setiembre 2021. Ello demoró aún más que el efecto del aumento de precios de viviendas y rentas de mercado sea visible en el IPC. Desde inicios del 2021 empezó a ser más notoria y la presión al alza permanece.

Comida

Por su naturaleza, de la industria de comida es muy dependiente del transporte. Gran parte del alimento para ganado es importado y los cultivos son transportados de las granjas a fábricas de procesamiento, y de estas a las tiendas finales.

Los precios de transporte terrestre (camiones) y marítimo (flete) han aumentado desde que se recuperó la demanda por bienes en Estados Unidos. El flujo de bienes importados y el bajo nivel de camioneros saturó la cadena de suministros. Esto fue amplificado por el precio de combustible más elevado.

 

Sin embargo, no es la única razón por la cual los precios han aumentado. El trigo, maíz y soya tuvieron una gran demanda por parte de China, ya que los ganaderos de cerdos debían reemplazar sus piaras luego de que una enfermedad decimó la población antes de la pandemia. Por otro lado, las plantaciones no han estado libres de problemas climatológicos. En Brasil, exportador importante de soya y maíz, los estados sureños se enfrentaron a una sequía lo cual generó que la producción sea cerca de 10% menor.

 

Tanto los costos de mantener al ganado como el de transportar alimentos aumentó considerablemente durante el 2021. A este se le suma un mayor gasto en conseguir empleados ya que si parte de la fuerza laboral se contagiaba de COVID debían conseguir reemplazos u operar en menor capacidad. Ello es otro limitante en la producción. El efecto conjunto de estos tres elementos generó que los precios de alimentos en EE.UU. aumentaran en 6.3% durante el 2021.

Impacto sobre las compañías

Las empresas se enfrentan a costos incrementados (e.g. energía, materias primas) y como respuesta a ellos tienen dos opciones para defender su rentabilidad. La primera implica traspasar el aumento en costos a sus clientes subiendo sus precios finales. La segunda implica reducir costos en general. Para poder tomar la primera opción e implementarla sin pérdida de participación en su mercado, lo ideal sería gozar de un alto poder de fijación de precios (e.g. sectores concentrados) o que sus precios sean flexibles por naturaleza (e.g. energía, materias básicas, etc.).

En líneas generales, la mayor parte de los sectores han podido adaptar sus precios o estructura de costos para defender su rentabilidad a pesar de la alta inflación. Ello muestra que la mayor parte de sectores tiene capacidad para transferir los aumentos de costos a sus clientes o recortar costos de forma defensiva. Cabe resaltar que dentro de la expansión de márgenes en el 2021 también está el efecto de la recuperación del COVID (e.g. hotelería).

Algunos sectores se han beneficiado más que otros, en particular los que tienen precios más flexibles o están en sectores concentrados. Por ejemplo, los precios de energía se fijan en mercados secundarios lo que genera que el precio que cobran las petroleras cambie en sintonía. En cuanto a los perdedores, los segmentos de productos personales, servicios básicos, alcohol y tabaco, tiene una estructura de mercado más fragmentada, lo cual les impide elevar mucho sus precios ya que la competencia es más alta.

En conclusión, las empresas tienen herramientas para defenderse de la inflación elevada, sin embargo, existen sectores mejor equipados para hacerle frente. La inflación continuará teniendo una alta relevancia durante el 2022 ya que es un factor decisivo para las decisiones de política monetaria contractiva de la Reserva Federal, lo cual es importante para las acciones con valorizaciones elevadas. Una manera de invertir minimizando los riesgos inflacionarios sobre márgenes y las decisiones de política monetaria es a través de notas estructuradas que ofrecen un rendimiento atractivo y protección parcial a la baja.

  

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