Xi in Hong Kong on July 1. Photographer: Justin Chin/Bloomberg

China presentó datos económicos decepcionantes en Julio: las ventas minoristas, la producción industrial y la inversión se desaceleraron, y el desempleo juvenil subió a un récord del 19,9%. Estos resultados sugieren que la confianza tanto de las empresas como los hogares de China se están derrumbando.

Ante estos resultados, el Banco Central de China recortó las tasas de interés clave, una medida sorpresiva, para revivir la demanda que ya venía golpeada por la actividad industrial y minorista reprimida por la política de cero COVID de Beijing y una crisis inmobiliaria.

Sin embargo, es poco probable que éste recorte ayude mucho porque hay poco apetito por pedir prestado.

Es un momento frágil para las autoridades China, que ya vienen lidiando con diversos problemas. Con protestas en más de 100 ciudades de China por parte de compradores de viviendas que enfrentan retrasos en la recepción de los apartamentos que compraron. Con los nuevos brotes de Covid-19 y finalmente salir adelante las tensiones con Taiwán.