(Kiyoshi Ota/Photographer: Kiyoshi Ota/Bloomb)
Como medidas regulatorias, China planea reforzar el control de las ventas de acciones en el extranjero de las empresas nacionales y prohibir aquellas cuya cotización pueda representar una amenaza para la seguridad nacional. Asimismo, aquellas empresas que pertenezcan a los sectores prohibidos para la inversión extranjera “deberán obtener la autorización de los organismos reguladores chinos pertinentes si desean vender acciones y cotizar en mercados extranjeros”, dijo la CNDR, cerrando así una laguna normativa.
Dentro de dichos sectores prohibidos se encuentran las instituciones de enseñanza obligatoria, las organizaciones de noticias y los minerales de tierras raras, entre otras. Además, se restringe la inversión extranjera en sectores como editoriales, las centrales nucleares y las telecomunicaciones.
Los inversionistas extranjeros en estas compañías tendrán prohibido participar en su gestión y su participación total estará limitada al 30%, no siendo posible que un único inversor posea más del 10%.
Finalmente, cabe resaltar que estas medidas no afectan a empresas que ya cotizan en bolsa. Todas las empresas chinas que deseen realizar OPI y ventas adicionales de acciones en el extranjero tendrán que registrarse en la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC).
Estos cambios serían la última medida del Gobierno del presidente Xi Jinping para detener la avalancha de empresas que buscan salir a bolsa en Estados Unidos, cerrando una vía que ha generado miles de millones de dólares para las empresas tecnológicas y sus patrocinadores de Wall Street.
Con ello busca dar una mejor experiencia a sus clientes en productos de inversión con exposición global a través de la tecnología y la asesoría personalizada.
El ingeniero peruano ocupará el cargo desde el presente mes tras ser gerente general de Scotia Fondos.